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dejamos dieciocho entradas con la excusa de la asignatura de Educación de
Personas Adultas y Mayores. Entradas en las que expresamos nuestra opinión,
reflexionamos y cuestionamos una y otra vez nuestras ideas sobre qué es ser una
persona adulta o mayor.
A
lo largo de todo este camino, hemos aprendido que lejos de ser estas etapas de decaimiento
en las diversas habilidades y de disminución, en general, de las capacidades
intelectuales (especialmente como se
piensa de la adultez tardía) son etapas de consolidación y puesta en
práctica de lo aprendido, pero también son, ambas, etapas de aprendizaje,
aunque éste se produzca de manera diferente que en edades más tempranas. De
esta manera, durante este recorrido hemos intentado nutrirnos de aquellas
personas que han compartido con nosotros su experiencia a este respecto en el
espacio de la asignatura y, consiguientemente, hemos descubierto que si es
importante añadir años a la vida, más aún lo es añadir vida a los años. Con
todo ello, esperamos algún día poder volver a retomar este espacio en el que
poder volcar nuestras inquietudes y pensamientos.
Por
lo tanto, esperamos que esta no sea
una despedida para siempre y que en el futuro sigamos realizando entradas relacionadas
con estos aspectos, ya que en nuestra futura profesión, sobre todo en la
educación social, van a estar muy presentes.
En definitiva, nos gustaría despedir la asignatura como se despide el
verano cada año, pero después de un tiempo frío siempre vuelve… por lo que no
es una despedida eterna. ¡HASTA PRONTO!
jueves, 26 de diciembre de 2013
Generación Rock.
Generación Rock es un programa de TVE protagonizado por el
director musical y cantante Ramón Melendi y el productor artístico José de
Castro, en el que participan 15 personas mayores de 68 a 85 años, las cuales
han sido elegidas tras pasar varios castings. En el programa, estas personas
tienen que superar una serie de retos cantando.
Los quince protagonistas provienen de diferentes lugares: Ceuta,
Extremadura, Andalucía, Cuba, Jaén, Madrid… Todos han dejado de lado nietos,
ganchillo y dominó para preparar un desafío insólito: cantar ocho temas
emblemáticos de la historia del rock. Siendo el objetivo del programa realizar
un concierto final ante un numeroso público.
Durante ocho semanas, estarán ensayando y adaptándose a este
estilo. Melendi prepara un variado repertorio que incluye temas en inglés y que
pone a prueba la paciencia, la memoria y las dotes interpretativas de la banda.
Este repertorio incluye a los Rolling Stones, Luz Casal, Rosendo, Alaska o
Queen, y culmina con el himno del programa, el tema “Mi Generación”, que
Melendi ha compuesto especialmente para la ocasión.
Además los quince protagonistas realizarán diferentes salidas y
actividades: como la grabación de un videoclip o una escapada al Festival de la
Luz en Galicia o al London Rock Tour.
Durante tres meses, los equipos de Generación Rock han seguido el
proceso de aprendizaje de los quince miembros de la banda y también en su día a
día, para mostrar cómo han encajado, ellos y sus familias, un cambio tan
radical de rutina. El resultado es más que un programa musical: es una mirada
sorprendente, insólita, optimista y tremendamente emocionante de la vitalidad
de la tercera edad y una demostración de su capacidad de superación,
aprendizaje y talento.
Como todo el mundo sabe: “Los viejos roqueros nunca mueren”.
En
la enseñanza básica de esta semana tuvimos la oportunidad de conocer el
testimonio de dos compañeras de Educación Social que tras abandonar los
estudios, por diferentes circunstancias de sus vidas, decidieron retomarlos
hace cuatro años.
Clara
es una de ellas.
Clara
tiene 44 años y retomó sus estudios a los 40, tras sufrir mobbing en su puesto
de trabajo de aquel entonces.
A
ella, desde pequeña, le habían dicho que no servía para estudiar. De hecho, nos
confiesa que su padre le ayudaba a estudiar y que esa dependencia le hizo no
saber estudiar por ella misma, o al menos eso es lo que llegó a pensar.
Hizo
un módulo de secretariado, en el que tuvo que emplear dos años más de lo
habitual, y después se matriculó en la
carrera de Magisterio, pero vio que esto no la motivaba.
Tras
sufrir acoso laboral, Clara decidió dar un cambio a su vida y retomar sus
estudios, matriculándose en el módulo de “Animación Sociocultural”. Fue
entonces cuando descubrió lo que verdaderamente le gustaba y fue por ello por
lo que se animó, tras finalizar dicho módulo, a realizar la carrera de
Educación Social. Nos cuenta, además, que desde que está estudiando en la
Universidad Pablo de Olavide ha tenido muchas oportunidades para vivir
experiencias inolvidables y verdaderamente enriquecedoras (viajó a una aldea de
Marruecos, estuvo este verano en EE.UU. durante dos meses formándose en una
Unidad de Estancia Diurna…)
Para
ella esta experiencia ha sido realmente positiva y nos dice que si algo ha
aprendido con los años es que todo aquello que aprendemos puede sernos de gran
utilidad en nuestra cotidianeidad. “Nada es inútil de aprender y de ello te das
cuenta con los años porque ves que tienes muchos recursos a tu alcance, aunque
muchas veces una lo olvide”.
Pero
no solo pudimos conocer la experiencia de Clara, también compartió con nosotras
su experiencia Victoria, compañera de Educación Social.
Victoria
tiene 50 años.
Comenzó
con 46 años en la carrera de Educación Social.
Ella
trabaja como cocinera y nos transmite que ella realmente ha retomado sus
estudios por motivación e inquietud personal por aprender.
Para
ella todo lo que aprendemos sirve en nuestra vida.
A
nuestras espaldas llevamos una mochila donde guardamos todas aquellas cosas que
hemos aprendido a lo largo de los años y que están ahí para utilizarlas cuando
nos hagan falta.
Nos
comenta Victoria que aunque ella no ha podido participar en ciertas actividades
organizadas por la universidad, y en las que Clara sí que ha participado,
realmente participa en todo cuanto puede. Bromea con ello diciendo que está
“metida en todos los fregaos”. De hecho, ella es la organizadora y
administradora del grupo Facebook de los educadores sociales de la Universidad
Pablo de Olavide (“Los edusos de la UPO”). Además, fue finalista de los premios
Nico, organizados por “Mundo Mayor”, en los que se la galardonó con una
estatuilla.
De
esta manera, gracias al testimonio de estas dos compañeras, hemos podido ver
que realmente para aprender solo hacen falta una serie de ingredientes, como si
de una receta se tratara: motivación, inquietud y recursos, combinados con
dedicación, constancia y un poco de organización,
además de una dosis de ingenio y creatividad.
Por
último, antes de cerrar esta entrada, nos gustaría compartir un vídeo que
verdaderamente nos emocionó y que es muy significativo para poder comprender lo
explicado.
¡Esperamos
que os guste!
sábado, 7 de diciembre de 2013
Nelson Mandela, un
adulto mayor ejemplar.
Llegando
casi al final de esta asignatura: “La Educación de personas adultas y mayores”
queremos relacionar un hecho reciente, la muerte de Nelson Mandela el día 5 de
Diciembre de 2013 con todo lo relacionado con las personas mayores que hemos
dicho hasta ahora. Además es una forma de hacer homenaje a este personaje tan
importante para la humanidad.
Nelson
Mandela murió con 95 años tras una vida de lucha por la igualdad de las
personas blancas y negras, aplicando métodos de resistencia no violenta. Fue
político y abogado y estuvo encarcelado por el Apartheid durante 27 años pero
tras su salida de la cárcel siguió luchando por una democracia multirracial
para su país y recibió el premio nobel de la paz.
Podemos
observar un claro ejemplo de lucha y superación, a media que avanzaba su edad.
Sus capacidades físicas quizás se redujeran pero su motivación y actividad
nunca se vieron mermadas.
Relacionando
esto con la entrada anterior se puede comprobar cómo los estereotipos no se
cumplen, ya que Mandela buscaba un cambio radical en la forma de vida de su
país, por lo cual sus acciones fueron continuas y creativas. En todo momento,
Mandela estaba cercano a su pueblo y aunque sufría algunas enfermedades, sobre
todo al final de sus días con una infección pulmonar, siempre disfrutó de lo
que hacía ya que veía que su lucha podía cambiar y acabar con el Apartheid que
segregaba de forma racial en Sudáfrica.
Con
todo esto podemos afirmar que no por ser mayor la persona tiene que quedar en
un segundo plano, sin realizar ninguna actividad y esperando a que llegue el
final de sus días. De forma contraria hay que impulsar a que las personas
mayores aumenten sus contactos y la participación social, y se debe
sensibilizar a la sociedad de que no por ser mayor se pueden realizar menos
cosas sino que al contrario, hay que hacer frente a esa cultura que nos
gobierna y que a partir de cierta edad nos hace inútiles y sin valor.
Te
recordaremos siempre.
Entrada
voluntaria: Los estereotipos sobre los mayores.
Cambiando
nuestra forma de pensar.
Esta
entrada va dedicada a desmontar todos aquellos estereotipos que la mayoría de
personas tenemos sobre los mayores. Ahí van algunos de ellos: -Aferrados
a sus tradiciones, no les gustan los cambios ni las novedades.
Debemos
partir de que todos tenemos un cierto temor al cambio, al no saber que va a
ocurrir después. La personalidad de cada uno va a influir en el deseo u
oposición al cambio. En contra de este estereotipo podemos destacar que la
represión del pasado puede impulsar a muchos mayores hacia ese cambio en su
modo de vida, que antes no les estaba permitido. Con los cambios que se
producen en la actualidad, muchas de estas personas se motivan y comienzan a
participar en actividades que antes no se habían planteado (gimnasia, bailes de
salón, pintura…)
-Son
más lentos en sus acciones y pensamientos y su creatividad también es menor.
Esto
se puede comprobar que no es cierto con los ejemplos claros de muchas de
nuestras abuelas, que son muy creativas ya que te hacen un guiso para comer con
lo primero que encuentran. Además son capaces de hacer juguetes con tela y toda
una gran variedad de utensilios que reutilizan de forma imaginativa. Esto nos
demuestra que la experiencia es un grado y el hecho de haber pasado por
situaciones difíciles como la postguerra acentúa esa capacidad de creación, al
contrario que se suele pensar.
-Disminuye
la capacidad de aprendizaje.
La
capacidad de aprendizaje no se reduce sino que la forma de aprender de los
mayores es diferente, con otros ritmos y técnicas de enseñanza. Además hay que
destacar que se adaptan bastante bien a los cambios y esto les puede permitir
aumentar la capacidad de innovación; aunque esto último dependerá de la
personalidad de cada uno.
-Pueden
llegar a ser más irritables, y en ocasiones, difíciles de tratar.
Es
cierto que las personas mayores tienden a estar más susceptibles y con
continuos cambios de humor, lo cual puede pensarse que es debido a una baja
autoestima al ver que sus capacidades se reducen. Sin embargo, lo que ocurre
realmente es que todos estos cambios dependerán de la personalidad de cada uno,
por lo que una persona que siempre ha sido irritable lo seguirá siendo. Ante
esto hay que fomentar los contactos sociales puesto que pueden reducir esos
continuos cambios de estado de ánimo.
-Suelen
sufrir más enfermedades que les impiden disfrutar y son causa de su jubilación.
Es
cierto que las personas mayores tienen enfermedades relacionadas con el
deterioro físico, pero esto no les tiene porque impedir disfrutar. De hecho,
muchas de estas personas asumen el momento de vida en el que se encuentran y
disfrutan plenamente de él, gracias a la experiencia y a toda la trayectoria
vital que ya poseen. Por esta razón, la jubilación no viene derivada de sufrir
estas enfermedades, sino que es un momento en la vida laboral de una persona en
la que ésta decide dejar de trabajar, después de muchos años haciéndolo. Esto
incluso puede significar mayor tiempo libre para su disfrute.
-Menor
capacidad de producción por lo que hay que jubilarlos.
La
capacidad de producción no se reduce, pero hay que dejar paso a los jóvenes.
Además en los trabajos de gran esfuerzo es cierto que la edad de jubilación es
más baja. Ante esto hay que decir que los mayores ven deterioradas algunas de
sus capacidades pero esto se compensa con la experiencia acumulada y con el
hecho de que tienen muchos más recursos a la hora de trabajar. -Suposición
de encontrarse en una situación de decrepitud e inutilidad.
Se
reducen las capacidades en algunos aspectos pero no son por ello inútiles.
Culturalmente tenemos la tendencia a hacer inútiles a las personas mayores, y
se les transmite la idea de lo que pueden hacer ya no es valioso. Ante esto
tenemos que considerar que cualquier persona realiza acciones de valor y útiles
y esta es la idea que debemos transmitir a los mayores para que no se reduzca
su autoestima.
-No
se les reconoce la posibilidad de realizar trabajos de arte, ciencia o
académicos.
Esto
es falso como muestran múltiples ejemplos de personas famosas que son mayores y
que siguen produciendo. Algunos de estos ejemplos son: Pablo Picasso, José
Saramago, Isabel Allende, Julio Iglesias… Con esto se observa que no por tener
mayor edad la posibilidad de realizar arte o tareas académicas se reducen.
EPD 9: La figura del
formador en el ámbito profesional.
Esta semana hemos realizado la última EPD de la asignatura:
Educación de Personas Adultas y Mayores, en la que debíamos elaborar un resumen
sobre el texto "La figura del Formador en el Ámbito Profesional" de
Luis Amador Muñoz y Mª Carmen Monreal Gimeno. El resumen de nuestro grupo fue el siguiente:
El formador debe estar preparado para todos aquellos cambios que
se nos presentan en nuestra actual sociedad; tanto si estos proceden del mundo
exterior como si provienen de nuestro propio mundo. Por ello, debemos tener en
cuenta el marco general de su formación desde los diferentes puntos de vista o
enfoques.
1. El formador en el
mundo laboral.
El formador está especializado en determinados conocimientos y al
mismo tiempo ser una especie de orientador.
Son varios los enfoques a partir de los que se puede observar la
figura del formador:
-Enfoque técnicoà educación entendida como
igualdad de oportunidades siendo obligatoria y gratuita. Será responsabilidad
de las instituciones y se centrará en los conocimientos que tiene el profesor y
no el alumno. Planificación externa y fuera del control del profesorado.
-Enfoque de la solución
de problemas à educación
entendida como análisis de reflexión de la práctica. Es importante deliberar
desde la información. El formador es un elemento externo que facilita el
encuentro de la solución más viable.
-Enfoque culturalà se considera la educación
como un proceso complejo determinado por valores y creencias culturales. El
profesor interpreta desde su valor y creencia el proceso de formación.
-Enfoque sociocríticoà la educación es analizada
desde el punto de vista del mundo social y se entiende como una interrelación
entre prácticas, ideologías profesionales, intereses sociales y culturales.
Para la solución de los problemas es fundamental la participación social.
2. La formación del
formador.
El formador tiene una doble responsabilidad: promover la formación
de los profesionales dedicados a ella y fomentar y potenciar su propia
formación.
Pueden distinguirse diferentes enfoques que permiten hacer frente
a la formación de los formadores: la tradicionalidad, la tecnología, el
contextual y el contextual-crítico.
Existen cuatro bloques de formación:
-Contenidos culturales generales.
-Contenidos pedagógicos.
-Contenidos profesionales generales.
-Contenidos técnicos profesionales específicos.
2.1. Dificultades en la
formación.
-Falta de tiempo.
-Indefinición del compromiso entre el formador y el grupo destinatario
de la formación.
-Falta de incentivos.
-Aislamiento entre los formadores.
3. El formador: un
animador educativo.
El formador debe potenciar la comunicación y estructurar la vida
en el aula, coordinar al resto de formadores y generar una cohesión de grupo.
El trabajo debe ser flexible permitiendo cambios en el proceso, existiendo
relación entre los objetivos y contenidos.
Se fomentará la autonomía personal de los alumnos y se dará
respuesta a sus expectativas.
EPD 8: En la ciudad
sin límites.
En esta sesión práctica hemos visto una película que cuenta la
historia de una familia, diseminada por la geografía por diversas cuestiones,
que se reúnen en un hospital de París al estar tratando al padre de un cáncer.
El padre además del cáncer también muestra signos de padecer
alzheimer reflejados en una paranoica desconfianza de todos los que le rodean,
afirmando que conspiran para acabar con él.
Toda la familia considera que el padre, debido a su edad y a su
enfermedad ya no sabe lo que dice ni lo que hace, por ello, muestran una
actitud compasiva y de protección pero no prestan atención a lo que el padre
quiere en ningún momento, excepto el hijo pequeño.
Se muestra una imagen de una familia rica pero incomunicada. No
hablan entre ellos de lo que sienten y el padre, al estar en una situación de
decadencia, ha perdido para los miembros de la familia todo el prestigio que
tenía con anterioridad.
En esta película podemos establecer dos rangos de personas: los
adultos mayores donde encontramos a la madre y al padre y los adultos jóvenes
donde estarían los tres hijos y las novias y/o esposas. En los adultos jóvenes
se observa una trayectoria de vida basada en el trabajo y el esfuerzo, de hecho
deben hacer turnos para cuidar del padre en el hospital a la vez que cumplen
con su horario de trabajo. Solo destaca el hijo pequeño, el cual se fue a vivir
a Argentina tras conocer a su novia y esta pareja si parece mostrar una
comunicación fluida hasta que aparece el romance secreto de este hijo con la
cuñada. Por otra parte, los adultos mayores son, por un lado, la madre, la
cual sigue manteniendo los contactos sociales con personas externas a su
familia e intenta cuidar a sus hijos y a su marido. Y por otro lado, el padre, que
en el momento en el que enferma se ve sumido en una decadencia y una falta de
comunicación, además de perder los vínculos sociales. Todo se encuadra dentro
de una hipocresía y falta de emociones, en una familia que parece ocultar algo.
El padre dentro de esta familia es un elemento que genera tensión y discordia,
puesto que ha provocado que todos se tengan que movilizar y estar pendientes de
él debido a su enfermedad. La familia con respecto a esta situación se encarga
de los cuidados empleando grandes cantidades de dinero en hospitales y
tratamientos, pero no se observa un trato cercano entre miembros de la familia
ni muestras de cariño o ternura con el padre.
El conflicto se genera cuando el padre enferma y hay una
responsabilidad que cumplir con respecto a los cuidados. El padre, a las
puertas de la muerte quiere reencontrar su pasado (un mundo feliz o al menos
distinto), acogerlo, defenderse de los que imposibilitaron toda su existencia,
destacando sobre todo a su mujer. Se observa así un deseo constante, por parte
del padre, de recuperar su autonomía.
A lo largo de toda la película, el padre desea volver a revivir un
momento de su pasado y para ello tiene una motivación intrínseca: satisfacción
personal, una vez que ha arreglado un tema que él considera que tenía
pendiente. De los miembros de la familia, solo el hijo menor intentará escuchar
a su padre porque piensa que lo mínimo que puede hacer es atender las
necesidades, intereses y motivaciones de su padre en ese momento de su vida.
En definitiva, esta película muestra otra perspectiva de las
diferentes situaciones que puede vivir una persona adulta mayor durante su
vida. Con esto, analizamos y comprendemos que no podemos encasillar a todos los
adultos mayores dentro del mismo cajón, puesto que todos y cada uno de ellos
tienen estilos de vida, trayectorias profesionales, familias, motivaciones e
intereses diferentes.